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Ing. Ricardo Serrano Quijano
Ing. Ricardo Serrano Quijano
-------- Mensaje original --------
De: Alina Serrano <aliserqui29@gmail.com>
Fecha: 27/07/2014 11:52 (GMT-05:00)
A:
Asunto: Fwd: Reflexiones
Sabios consejos
- @gmail.com
"Al empezar las comidas con una oración, damos gracias al Señor
que nos ha dado el alimento. Pero eso no es todo; nuestras
oraciones contribuyen también a influenciar favorablemente este
alimento para ayudar a nuestro organismo a asimilarlo.
Antes de llegar a nuestra mesa, los alimentos han pasado por toda
clase de lugares. Han sido manipulados, empaquetados,
transportados... De alguna manera son, pues, extraños a nosotros
y es bueno que tomemos precauciones antes de dejar que nos
penetren. ¿Cuáles son estas precauciones? Tomad una fruta, por
ejemplo, tenedla en la mano con respeto, miradla, habladle
amablemente con el pensamiento, dadle las gracias por la vida que
va a aportaros: algo en la fruta va a transformarse, estará
mucho mejor dispuesta hacia vosotros y, en cuanto la metáis en
vuestra boca, empezará a trabajar para vosotros. Para que el
alimento se abra a vosotros, el secreto es domesticarlo, darle
calor; y el calor es el amor. Por eso os aconsejo que no comáis
alimentos que no os gusten, porque se comportarán como enemigos
en vuestro organismo. Y si, por una u otra razón, os veis
obligados a comerlos, esforzaos por mirarlos con un poco de
simpatía."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
"Al empezar las comidas con una oración, damos gracias al Señor
que nos ha dado el alimento. Pero eso no es todo; nuestras
oraciones contribuyen también a influenciar favorablemente este
alimento para ayudar a nuestro organismo a asimilarlo.
Antes de llegar a nuestra mesa, los alimentos han pasado por toda
clase de lugares. Han sido manipulados, empaquetados,
transportados... De alguna manera son, pues, extraños a nosotros
y es bueno que tomemos precauciones antes de dejar que nos
penetren. ¿Cuáles son estas precauciones? Tomad una fruta, por
ejemplo, tenedla en la mano con respeto, miradla, habladle
amablemente con el pensamiento, dadle las gracias por la vida que
va a aportaros: algo en la fruta va a transformarse, estará
mucho mejor dispuesta hacia vosotros y, en cuanto la metáis en
vuestra boca, empezará a trabajar para vosotros. Para que el
alimento se abra a vosotros, el secreto es domesticarlo, darle
calor; y el calor es el amor. Por eso os aconsejo que no comáis
alimentos que no os gusten, porque se comportarán como enemigos
en vuestro organismo. Y si, por una u otra razón, os veis
obligados a comerlos, esforzaos por mirarlos con un poco de
simpatía."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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