EL CAMINO A LA CALIDAD DE VIDA EN COLOMBIA, ES SABER LA VERDAD

ANALISIS/ El desafío de la economía de mercado: superar la pobreza en Colombia -->
Jaime Salamanca León*
El coeficiente de Gini muestra el grado de desigualdad de los ingresos de un país; en el caso colombiano, según los análisis de la Contraloría General de la República del año 2002, la concentración del ingreso es superior a los niveles de hace 20 años.El indicador pasó de 0,54 en 1980 a 0,56 en el 2000 en donde el 20 por ciento de los hogares con mayor capacidad de pago concentraba el 52 por ciento de los ingresos del país mientras que el 60 por ciento de la población se encontraba por debajo de la línea de pobreza. Los que creemos en la economía de mercado sabemos que a todos nos va bien si la mayoría participa del mercado; esto es posible si se logra aumentar su capacidad de pago y su bienestar, al incrementar la demanda y el acceso a mayores bienes y servicios a través del consumo o el ahorro.Una mayor demanda generaría mayor producción y crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), con lo que se empezaría a derrotar las condiciones de pobreza de la mayoría de los colombianos.Para que la ecuación de la economía de mercado se fortalezca, e incluya en sus beneficios a todos los colombianos, debemos reflexionar con responsabilidad sobre las distorsiones sociales que se presentan por los supuestos que no se están cumpliendo, por falta de ajustes estructurales, que de no hacerlos ponen en riesgo la credibilidad del modelo en países como el nuestro. Uno de los aportes fundamentales a los principios del Profesor Adam Smith, fue la prueba matemática de la solución de equilibrio general (1), que ha permitido valorar el carácter central del mercado en la organización de la economía, el reconocimiento de los mercados que funcionan con el óptimo de Pareto y los que requieren la intervención del Estado para corregir las fallas de mercados no competitivos.Preguntas y respuestas Surge entonces la necesidad de revisar las respuestas a las preguntas básicas para conocer hasta donde se cumplen los elementos fundamentales de la economía de mercado en un país con las características socioeconómicas como Colombia:¿Se cumple el supuesto de la existencia de personas iguales e independientes?¿Los precios se determinan por la interacción de individuos libres e iguales?¿Los derechos de propiedad están bien definidos e implementados?¿Se incentiva el comercio como actividad productiva para aumentar el bienestar social? ¿Es relevante la importancia del bienestar individual y social? ¿El problema de la justicia social está en el mercado o en la redistribución de la riqueza de los agentes económicos?¿La intervención del Estado logra corregir las fallas de los mercados cuando hay ineficiencia económica o equilibrio imperfecto?Las respuestas a estas preguntas se convierten en verdaderos retos aunados a la dinámica de la globalización que ha generado cambios en los diferentes tópicos de las economías de los países de la región que afectan la productividad, como las nuevas tecnologías, el manejo de las externalidades ambientales que cambian las formas de operar las empresas con progresos diferentes entre zonas pobres y superpobladas del mundo y las zonas ricas y tecnológicamente desarrolladas.Estas paradojas son de gran interés para los intelectuales de hoy y debería serlo para los dirigentes colombianos.Un orden jurídico que garantice la función empresarial y la ley de la oferta y de la demanda, en un ambiente de competencia, acercará los desequilibrios inherentes a los mercados reales al equilibrio de la eficiencia económica.El profesor Shumpeter decía... “el empresario es un innovador y la principal causa del desarrollo económico; el empresario es el que abre nuevos mercados, introduce innovaciones tecnológicas o descubre nuevas fuentes de materias primas”. Para que la economía de mercado se dinamice debemos preguntarnos: ¿Cuál es la función social del empresario? La función social (2) del empresario consiste en crear valor; en otras palabras, producir más bienes y servicios que aquellos que consume.Una empresa cumple con su función social en tanto aporta más valor que aquel que tomó de la sociedad para reinvertirlo en la economía, en beneficio de la sociedad en general. A mayor actividad empresarial se dan mayores niveles de ahorro, inversión, capitalización, productividad, empleo, mejoras salariales y crecimiento económico.Mejorar la capacidad de pago de los colombianos para aumentar la demanda y por ende la producción de bienes y servicios es un reto para la economía de mercado a través de mayor cobertura y calidad de la educación para que la población pueda generar o tener acceso a empleos mejor remunerados buscando una mayor participación del número de colombianos en las dotaciones de los factores de producción. El motor de estos cambios se logrará si nos acercamos cada vez más a los principios que rigen la economía de mercado como promoción de la competencia, dentro de un marco cambiario, fiscal y monetario coherente con los ciclos económicos, el ciclo de los negocios, el déficit comercial y el sistema financiero.El desafío es entonces el de incluir a todos los colombianos en el propio crecimiento del país y eso sólo se puede lograr con gobernantes que tomen decisiones con independencia y autoridad, para el nuevo orden que requiere el Estado, donde el interés general prime sobre el particular.*
Jaime Salamanca León - Ingeniero Civil. Magister en Ingeniería, Especialista en Economía -
Finanzas.Consultor.dialtda@sky.net.co.
ex director de la Comisión de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA).